¿Qué es el
Colonialismo?
El
colonialismo es un
sistema de dominación por medios tanto políticos como militares, de un país
sobre otro. Un estado de alto poder económico y militar,
llamado metrópoli, ejerce un control directo sobre un territorio que se
encuentra fuera de sus fronteras, que se denomina colonia.
Las colonias no tienen
autonomía ni autodeterminación, es decir que su estructura
legislativa e impositiva está determinada por la metrópoli. Si bien los
territorios colonizados están tomados por la fuerza, esto no significa que su población no
quiera pertenecer al territorio de la metrópoli. De hecho, a medida que pasan
los siglos, las poblaciones locales pueden identificarse con la nacionalidad
impuesta.
Los colonos
son aquellas personas que nacieron en la metrópoli
pero viajaron a las colonias para establecerse en los territorios conquistados.
Aunque el
colonialismo existe
con diversas formas desde hace miles de años, en general cuando
mencionamos el colonialismo nos referimos al colonialismo europeo, iniciado por Francia, Reino
Unido, Bélgica, Portugal, España,
Rusia y Alemania en el siglo XV y que se
sostuvo hasta el siglo XX inclusive.
En gran
medida el colonialismo surge de necesidades económicas de un estado, asociadas
a:
·
Materias
primas. Productos agrícolas como el té
(colonialismo británico en Asia) o el caucho (colonialismo español en América)
requieren climas o grandes extensiones de tierra
que no podían encontrarse en Europa.
Si bien estos bienes pueden obtenerse a través del comercio,
es más barato para la nación colonizadora tomar posesión de las tierras y
obtenerlos sin pagarlos.
·
Exceso de producción. El
inicio del colonialismo ocurre simultáneamente con el inicio de la primera revolución industrial, es decir, el
momento en que se reemplaza la producción artesanal, que es en pequeña escala,
por la producción en masa. Este exceso de productos en muchos casos no
encontraba un mercado entre los consumidores europeos.
Sin embargo, al expandirse los territorios, también se expandía el mercado.
·
Mano de obra barata. Los
habitantes originarios de las colonias europeas habían sido derrotados, es
decir que debían aceptar las condiciones impuestas por el colonizador. En
algunos casos, eso implicaba ofrecer su trabajo por
un bajo precio, y en otros casos (como ocurrió en América) era la esclavización.
Causas
políticas y culturales del colonialismo
Los países
que inician una expansión colonial son en todos los casos potencias de alto
poder económico y militar. Están
en competencia con otras potencias, por lo que expandir su territorio
implica avanzar en dicha competencia.
Por otro
lado, el colonialismo requiere
una gran cantidad de personas que estén dispuestas no sólo a la guerra sino
también a poblar territorios lejanos y desconocidos. En el siglo XVIII y XIX se
superponían los principios heredados de la Ilustración,
que avala la exploración, junto con el gusto romántico por lo exótico. Otro
motor ideológico de la colonización fue el nacionalismo,
que movía a las población a esforzarse por hacer crecer a su nación.
Factores
tecnológicos del colonialismo
Además de
las necesidades de las naciones colonizadoras, para que el colonialismo sea
posible es necesario
que se presenten una serie de factores, entre los cuales se
encuentran las ventajas tecnológicas.
Entre los siglos XV y XVIII los constantes enfrentamientos armados en Europa favorecieron el desarrollo de tecnología militar. Esto significó una importante ventaja de los europeos por sobre las civilizaciones asiáticas, africanas y americanas.
Factores biológicos del colonialismo
Los
europeos llevaron consigo virus y bacterias que no existían en
las tierras que conquistaban y por lo tanto las poblaciones locales no tenían
defensas naturales contra ellas. Por ejemplo, en América no existía el paludismo, la
lepra, la fiebre tifoidea, la difteria ni el sarampión, que
resultaron letales para los habitantes nativos. De esta manera, se reducían las
posibilidades de resistencia.
Colonialismo
e imperialismo
El imperialismo suele tomar
territorios sin necesidad de usar la fuerza.
El
imperialismo es una forma de dominación política de una estado sobre otro. El imperialismo puede tomar la forma de
colonialismo, y todos los imperios oficiales se fundaron
gracias a políticas colonialistas.
Sin
embargo, puede
existir imperialismo sin colonialismo, es decir, sin el uso de la fuerza
militar. Esto se debe gracias a la influencia económica,
cultural y/o política que una potencia puede ejercer sobre países que dependen
de ellos, habitualmente por razones económicas.
Esto
significa que la principal
base del imperialismo es la deuda externa, ya que los países
acreedores pueden imponer todo tipo de condiciones. El imperialismo también se
denomina neocolonialismo.
Imperio Británico
La
expansión territorial de Gran Bretaña comienza en el siglo XVII cuando
se estableció la colonia Jamestown en territorio americano (1607). Además de
las trece colonias ubicadas donde hoy se encuentra Estados Unidos, se
establecieron colonias británicas en el Caribe, donde la mano de obra se
obtenía gracias a la esclavización de las poblaciones nativas.
En el siglo
XVIII XIX la
colonización británica también se extendió hacia el Este,
dominando Australia y Nueva Zelanda.
Imperio
Español
Siendo los
descubridores del continente, los españoles establecieron la mayor cantidad de
colonias en América del Norte, Central y del Sur. Los
territorios colonizados se dividían en Virreinatos, es decir que eran
administrados por un Virrey que gobernaba en nombre del rey español.
A fines del
siglo XVIII, el Impero Español llegó a cubrir 20 millones de kilómetros
cuadrados.
Imperio Colonial Francés
Francia se disputaba con Reino Unido los
territorios de América del Norte. Además, estableció colonias a
orillas del océano Índico y en el Caribe. Sin
embargo, la mayor parte de su territorio colonial se encontraba en África.
Este imperio se sostuvo incluso hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando comenzaron
los procesos de descolonización en Asia (comenzando por Vietnam) y África
(comenzando por Camerún).
Consecuencias
del colonialismo para las metrópolis
En las
potencias que iniciaron las colonizaciones, las consecuencias fueron diferentes en
cada caso. En todos los casos, las colonias les otorgaron un
crecimiento económico, pero fue aprovechado de diversas formas.
En Reino
Unido, por ejemplo, las materias primas obtenidas gracias a la colonización
permitieron sostener el desarrollo del creciente industrialismo.
Sin embargo, en
España, sólo retrasó el creciente endeudamiento de la corte.
Consecuencias
del colonialismo para los territorios colonizados
Las colonias recibieron la
ideología y creencias de la metrópolis.
Los
territorios colonizados fueron
drásticamente modificados, ya que en su mayor parte las culturas locales
fueron eliminadas por completo o en los mejores casos se combinaron elementos
nativos con elementos de las culturas colonizadoras.
Junto con
el idioma, las colonias recibieron las ideología, los conocimientos científicos
y las creencias religiosas de la metrópolis, aunque en cada
territorio el impacto de los mismos fue diferente.
Por
ejemplo, en muchas
regiones de América casi no existen hablantes de las lenguas nativas,
mientras que en África una parte importante de la población es bilingüe. Sin
embargo, en Asia y África los impactos demográficos (cambios en la población)
fueron menores.
¿Qué fue la época
colonial?
En América, África y
otros continentes se conoce como época
colonial al período histórico durante el cual sus sociedades fueron
controladas desde las metrópolis europeas. Eran sometidas a un proceso de
dominación política, social y cultural por parte de los principales Imperios de
la época, como el español, francés y el inglés.
/
Hubo muchas situaciones
de colonialismo en el mundo, sobre todo el
infringido por Europa sobre América,
África, Asia y Oceanía durante
los siglos XVIII y XIX. Dado que las características de cada colonia fueron
distintas, no existe una única época colonial.
Similarmente, las huellas de
dicho período se dejan sentir en cada región de una manera distinta y
dan pie hoy en día a numerosos procesos de descolonización y diversificación
cultural, especialmente en el llamado Tercer mundo.
Época colonial en
América
La
corona británica se hizo con los territorios de la costa este de América.
Las principales colonias en América estuvieron bajo
domino español, portugués, y luego la anglosajón. La más extensa de las
tres fue la española, que tras el encuentro con el continente en el siglo XV
procedió a su sangrienta conquista.
La corona española diezmó bestialmente
a las civilizaciones originarias. Además, impuso un reparto de la tierra y de los recursos en base a
tres virreinatos: el de Nueva España, el del Perú y
el de la Nueva Granada, con la posterior creación de un cuarto: el Virreinato
del Rio de la Plata.
Todos eran controlados desde
España. Se les imponía una serie de restricciones comerciales y
políticas que aseguraba la primacía de la sociedad Europea.
La naciente sociedad americana era
fruto de 300 años de hispanización y de sincretismo con
las culturas locales. A esta combinación se
sumaba la cultura negra llevada del África en calidad de mano de obra esclava.
Las colonias hispanas estuvieron
sometidas al control europeo hasta el siglo XIX, en el que se produjeron
las Guerras de Independencia y se crearon las repúblicas latinoamericanas.
En el caso norteamericano, la
corona británica se hizo con los territorios de la costa este del
subcontinente. Estableció su primera colonia en 1585 en la Isla de Raonoke.
La expansión británica continuó durante
los siglos siguientes. Erradicó a las tribus locales y al
mismo tiempo que trasplantaba su cultura (especialmente los protestantes, que
buscaban mayor apertura religiosa empezando de cero en el “nuevo” continente) a
América.
Las condiciones en que estas primeras 13 colonias operaban era similar en su dependencia y control remoto al caso hispano. Sin embargo, debido a su crecimiento acelerado durante el siglo XVIII, se produjo la Revolución Estadounidense y en 1783 eran ya independientes.
Época colonial en África
La colonización africana se produjo
durante el siglo XIX. Las potencias mundiales europeas, en pleno desarrollo fruto de
la Revolución Industrial, necesitaban materia
prima. Dado que habían perdido sus colonias americanas, apuntaron
hacia África, que era para ellos un territorio casi desconocido.
Entre Alemania, Francia,
Bélgica, Holanda, Italia y España,
entre otros países, procedieron a lo que se llamó el Reparto de África:
trazaron límites entre colonias en base a los paralelos y sin
molestarse en conocer la naturaleza de los territorios o de sus civilizaciones
originarias.
Algunos de estos territorios superaron
el colonialismo a través de las primeras guerras de independencia (como
la Angolana). En otros casos eran abandonadas a su suerte por los
colonizadores porque comerciar con ellas se hizo más económico que
administrarlas para Europa.
Sin embargo, por su trazado
arbitrario, los países africanos tenían una configuración caótica y
desigual, cuyas tensiones propias en muchos casos se acentuaron con la
independencia. Esto ocurrió en muchos casos a mediados del siglo
XX.
Época colonial en
Oceanía
La ocupación y colonización de
Oceanía se inició en el siglo XVII y se completó durante el XVIII y
comienzos del XIX. Inicialmente fue una colonia penitenciaria, luego agrícola y
ganadera, y finalmente minera.
Durante todas esas etapas estuvo
a manos del Imperio Británico, en el caso de Australia y Nueva Zelanda,
pero también de Francia, Portugal e incluso Japón,
durante el siglo XIX.
Época colonial en
India
El caso de la India merece
mención aparte. Los europeos llegaron (como el navegante portugués
Vasco da Gama) a la India a principios del siglo XV, buscando nuevas rutas
de comercio y nuevos recursos
disponibles. Ciudades como Goa fueron controladas
por el Imperio Portugués y Español (luego de la Unión Ibérica) durante cuatro
siglos.
Por otro lado, sus rivales europeos que
fundaron compañías de comercio como la Compañía de las Indias
Orientales (East India Company) británica o la Compañía Unida
de las Indias del Este (Verenigde Oss-Indische Compagnie) de los Países
Bajos. Cada una de las cuales defendía como fuera los intereses nacionales
sobre la India.
En el siglo XVIII los
británicos se granjearon el favor del Imperio
Mongol. Así se establecieron en numerosos pueblos cerca de
Calcuta, pagando con plata y oro los
privilegios concedidos, y se hizo notoria su predominancia.
Además contaban con los
cipayos, soldados entrenados en Europa y dirigidos por indios, para
proteger sus intereses en la región, se enfrentaban a las tropas francesas.
Ambas naciones europeas fueron ganando influencia en la política local
y finalmente contribuyeron a la caída del Imperio Mongol.
Como consecuencia, se crearon
protectorados y estados coloniales. El más importante fue el Raj Británico,
que se extendió a lo largo de India y duró desde 1858 hasta 1947.
Época colonial en
Asia
En el caso asiático, las
colonias europeas abarcaron áreas culturales muy distintas. Por ejemplo, la
región de Indochina, fue colonizada por los franceses durante el siglo XIX y
luego intervenida por las políticas exteriores norteamericana y soviética en el
XX, en el marco de la Guerra Fría.
Vietnam, Camboya, Laos y sus regiones
cercanas a China fueron colonia francesa durante una parte importante del siglo XIX.
Por otro lado, la región China sufrió distintos procesos
coloniales.
En un principio, el comercio británico
que llevaba opio a cambio de té y sedas, defendía su negocio incluso
contra el propio estado Chino, o los franceses que provenían del sudeste, e
incluso Alemania. Ciudades portuarias y de importancia como Hong Kong,
Shandong o la región de Manchuria fueron colonias europeas hasta el siglo XX.
Características
de las sociedades coloniales
Estas élites se ocupan de la conducción
de la nación y de la penetración de la cultura extranjera. Establecen
relaciones culturales de subordinación y de sometimiento, a cambio muchas
veces un supuesto “progreso”. Algunas pueden ser más uniformes que otras, pero
en ellas la raza suele jugar un papel importante en la separación de los
estratos ciudadanos.
Por ejemplo, en la colonia
española en América hubo una sociedad separada por razas: la blanca europea
que gobernaba, la indígena dedicada a la servidumbre y la
negra reducida a la esclavitud. Incluso la gente se
clasificaba en base al porcentaje de cada raza que tuviera.
Sin embargo, fue imposible
evitar el mestizaje y el sincretismo, sobre todo
en regiones como la caribeña, dotadas de una diversidad racial única, llamada
el “crisol de las razas”.
Características de las Economías coloniales
Las economías coloniales
se construyeron en base al beneficio de la metrópoli por encima de la colonia,
que actuaba como una mera instalación de extractivismo. Es decir que se
explotaban los recursos locales y se enviaban a Europa para luego
comerciar los productos elaborados con dicha materia prima.
Se trataba de un intercambio desigual, sostenido a la fuerza y mediante
coacciones, para impedir que las colonias se alzaran para exigir un nuevo
arreglo, de mutuo beneficio.
Por ejemplo, las colonias americanas
hispanas tenían prohibido por decreto real toda forma de comercio entre
sí y con otras naciones, debiendo exclusivamente enviar sus recursos a
España, de donde les era devuelta una ínfima parte, ya que aplicaban enormes
impuestos y diezmos.
Vestimenta en la época colonial
La vestimenta en la mayoría de las colonias de la historia reflejó las distinciones de clase y de raza impuestas a la sociedad toda. Las vestimentas europeas formaban parte del atuendo que debían conservar los embajadores (formales o informales) de la metrópoli en la colonia.En cambio, los vasallos, siervos, esclavos
o simples habitantes locales podían conservar sus vestimentas tradicionales.
Sólo se prohibían cuando contravenían los preceptos morales que imponía la
colonia.
Inmigración
colonial
Las colonias eran un destino
habitual de los migrantes europeos y metropolitanos, quienes veían en ellas
la oportunidad de hacerse ricos y regresar a su patria, o bien empezar de cero
una nueva vida.
En ello se distinguen, por ejemplo, las
colonias hispanoamericanas, inicialmente destinadas a la extracción de recursos para
el enriquecimiento o la adquisición de un título de nobleza y el retorno a España,
de los migrantes anglosajones que veían en su nueva vida una oportunidad de
fundar una nación propia y única.
Los imperios coloniales
Los cuatro grandes imperios coloniales
de la historia fueron:
·
El Imperio Colonial Británico, desde el
siglo XVI hasta 1949.
·
El Imperio Colonial Español, desde 1942
hasta 1898.
·
El Imperio Colonial Francés, desde el siglo XVI hasta 1958.
· El Imperio Colonial Portugués, de 1415 a 1975.
ENLACES VIDEOS:
https://www.youtube.com/watch?v=Wz8qyXWYzjI&feature=emb_rel_pause
https://www.youtube.com/watch?v=jnnkzuzFxfI