LAS CIENCIAS SOCIALES: HOY. ESTRATEGÍAS VIRTUALES: CLASE VIRTUAL 1: 1 LA EDAD MEDIA LOS BÁRBAROS

«Bárbaro» es un exónimo peyorativo que procede del griego (βάρβαρος)¹ y su traducción literal es «el que balbucea». Son tribus nómadas que se mantenían en la parte norte de Europa, los que estaban a las afueras del Imperio Romano.

Los antiguos griegos empleaban el término para referirse a personas extranjeras, que no hablaban el griego ni el latín y cuya lengua extranjera sonaba a sus oídos como un balbuceo incomprensible (onomatopeya bar-bar-, similar a bla-bla-).

En ese sentido, el término es similar al exónimo peyorativo popoluca (de pol-pol-) que los mexicas dieron a otros pueblos vecinos que consideraban inferiores. Más adelante la etnología y antropología tradicionales denominaron «barbarie» a un estadio de evolución cultural de las sociedades humanas, intermedio entre el salvajismo y la civilización.

La invasión de los bárbaros comenzó cuando el Imperio Romano estaba en plena decadencia. Fue innumerable la cantidad de pueblos extranjeros, comúnmente llamados bárbaros, que aprovechando las disidencias internas se aproximaban más y más a las fronteras, pero no conseguían traspasarlas.

Pero poco a poco, los bárbaros conseguían penetrar y entre los siglos I y IV d.C. fueron cerrando el cerco hasta que, en colaboración con otros pueblos, se establecen violentamente en el interior.

¿Quiénes eran los pueblos llamados bárbaros?

Los germanos eran hombres de raza blanca establecidos desde el río Rin hasta el Oder. Entre los considerados germanos se hallaban los trancos, anglos, alamanes, suevos, borgoñones, daneses, sajones, lombardos, hérulos, vándalos, visigodos (godos del oeste) y ostrogodos (godos del este).

Los eslavos se ubicaron en el valle inferior del Danubio, en Bohemia y a orillas del río Vístula. Este grupo estaba integrado por hombres de raza blanca: venetos, polacos, eslavones, servios, moravos, bosníacos y croatas.

Los tártaros o mogoles eran hombres en su gran mayoría de raza amarilla, entre los que sobresalían los hunos (hiung-un). Todos derivaron de la mezcla de razas como la de los fineses, lapones, avaros, búlgaros y húngaros o magiares.

En la invasión de los Bárbaros, los primeros que consiguieron quebrar las defensas fueron los mogoles, que ya eran prácticamente dueños de Asia y se habían convertido en el azote de todos los pueblos europeos.

Los mogoles tenían costumbres muy primitivas, pero eran sumamente hábiles como jinetes y temibles como combatientes. Además, eran muy sanguinarios y no mostraban ningún tipo de escrúpulo. Vivían casi toda su vida montados a caballo y su alimentación estaba basada exclusivamente en el consumo de carne.

Después de los mogoles lo hicieron los eslavos, mientras que los germanos renovaban poblaciones de Occidente y contribuían a la defensa contra el ataque de los conquistadores mogoles.

La gran diferencia que existía entre mogoles y eslavos es que los primeros no buscaban tierras para poder establecerse, como los eslavos, sino que intentaban procurar pastos para su ganado y ciudades para saquear.

Entre los bárbaros, los francos son un grupo muy particular. Aparecieron por primera vez en la historia aproximadamente por el año 250, cuando el emperador Aureliano libró batallas contra ellos en las cercanía de Mangucia, a orillas del Rin, en la región germana occidental.

Más adelante, los francos ribereños y los francos salios, emigraron hacia el sur y hacia el oeste e invadieron el actual territorio francés, donde permanecerían definitivamente. En realidad, esta migración no puede considerarse una de las tradicionales invasiones bárbaras, sino una especie de emigración pacífica, que en algunos casos, fue incentivada por los mismos romanos que invitaban a algunas tribus para que se establecieran en tierras escasamente pobladas.